La Principita...

sábado, 19 de septiembre de 2009

La Principita, Rina y Flepo



¿Quién no ha sentido la curiosidad de hacer un viaje por las estrellas? ¿Y si a eso le añadimos un poco de color, ilusión y… globos? ¡Sí!, así fue como un día nuestra Principita partió de viaje a través del cielo estelar. Todo sucedió una tarde en el bosque…

Rina era una gata algo traviesa y aventurera, además de ser buena amiga de La Principita. Dicen que los perros son los mejores amigos del hombre, aunque nuestra Principita no fuera humana del todo, claro, y Rina, aunque era una gata, era muy fiel a su amistad con nuestra compañera de aventuras. Esta gata risueña, siempre iba acompañada por Flepo, un pajarillo muy dócil a la hora de buscarle comida a Rina… ¡Sí!, tan pequeño y tan inteligente era que veía a lo lejos todo tipo de hierbas y plantas, al gusto de Rina. No es que fuera ella una gata vegetariana, pero… adoraba todo lo que le traía Flepo.

La Principita se adentró aquella tarde en el bosque en busca de sus amigos, ya que Flepo siempre era amigo de las amistades de Rina.

- ¡Rina!, ¡Flepo! ¡Salid! Soy yo, La Principita. – Les decía ella mientras los buscaba entre los matorrales.

Rina salía de entre las hierbas muy juguetona y Flepo, al rato, hizo su aparición y se posó sobre la cabeza de Rina.

- ¿Qué sucede Principita? ¿A qué se debe esta visita inesperada? No sabíamos que hoy vendrías por el bosque, pensábamos que estarías ocupada con tus amigos los avioniros. – Añadió Rina.

- Necesito de vuestra ayuda. - Comentaba La Principita.

- Puedes contar con nuestra ayuda. - Continuaba diciendo Flepo.

Así fue como La Principita les contó a Rina y a Flepo la visita que le hizo la Luna la noche anterior para darle noticias de su amigo Rodo. Desde que nuestra amiga se hizo amiga de la Luna era ésta última como una especie de correo abierto. Al estar en el cielo podía ver a todos los que habitaban en indivisibles mundos, ya fueran de tierras lejanas o cercanas. La Principita conoció a Rodo cuando el otoño se hizo en su planeta, ya que él quería coger piedras extrañas de todos sus viajes, pero él tuvo que marcharse en busca de más originales especies… Ahora Rodo se encontraba en peligro pues los buscadores de piedras querían apoderarse de los tesoros de él y lo habían secuestrado y escondido en una especie de estrella ahuecada, allá en el cielo estelar.

- ¿Y qué podemos hacer por tu amigo? – Respondió Rina - ¿Cómo podemos ayudarle? – Añadió.

La Principita comenzó a sacar de sus bolsillos un puñado de globos de colores.

- ¿Veis estos globos?- Decía ella. – Pues he pensado que si los inflo, todos ellos me elevaran hasta la estrella donde se encuentra Rodo y así puedo salvarlo de los buscadores de piedras… Pero hay un problema – Seguía diciendo La Principita.

- ¿Qué problema? – Preguntaba Flepo.

- Cuando esté arriba no sé cómo podré bajar de nuevo al bosque y para ello necesito la ayuda de Flepo para que con su pico desinfle, poco a poco, algunos globos y así ir descendiendo del cielo estelar…- Proseguía ella.

- ¿Y a mí para qué me necesitas? – Añadía Rina.

- Tus dientes son muy afilados Rina, puedes cortar las cuerdas de Rodo, en el caso en que esté atado de manos o piernas. Sólo tenemos que inflar todos estos globos y sujetarnos a las cuerdas para subir hasta aquella estrella antes que se haga de noche. – Afirmaba La Principita.

- ¡Te ayudaremos! - Añadieron Rina y Flepo.

Nuestros amigos inflaron todos los globos, eran preciosos y de diferentes colores y estampados, con forma de corazón y con tamaños desiguales.

Así fue como una Principita, medio hada, medio niña, una gata y un pajarillo, se elevaron por el cielo una noche de septiembre para llegar al hueco de una estrella.

¿Alguien ha alcanzado alguna vez una estrella?

Ese día, La Principita… lo hizo.

ilustración: Mélanie Florian

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué bonitas historias infantiles, me gusta mucho esta principita.Gracias por inventarlas.un saludo desde Sevilla.Mónica.

Anónimo dijo...

soy Alin me ha gustado tu cuento

Ángela dijo...

Preciosa historia... Cuando uno desea algo con todas sus fuerzas, hace lo posible por alcanzarlo y busca el apoyo de sus amigos es más q probable q acabe durmiendo en el hueco de alguna estrella... Volamos esta noche hasta el cielo...?

Ángela

Rocío dijo...

Jooo! me encanta la principita Rosario! un besote